Por Carlos Flores Manzano (ES)
“…Hay
algo que ha surgido de ustedes que asombra, que trastorna, que reniega de todo
lo que ha hecho de nuestra sociedad lo que ella es. Se trata de lo que yo
llamaría la expansión del campo de lo posible. No renuncien a eso…”
Jean
Paul Sartre
Es enero de 2016, un nuevo año comienza y todo está regresando a “la
normalidad” de la cotidianeidad después de las fiestas de fin de año, en este
inicio, el más esperado por la población es el del ciclo educativo, ya sea en
las escuelas públicas o privadas como en las universidades, y para este año, el
Ministerio de Educación (MINED) tiene pactado el inicio de clases en El
Salvador para el 18 de Enero.
La situación de la educación en el país es muy interesante, dado que
aunque el gobierno central, el ejecutivo, que cambio de visión política desde
hace 6 años, solamente se han hecho cambios muy superficiales al grave problema
que tiene el país en su sistema educativo. Si bien es cierto, la educación pública ha tenido grandes avances con la
entrega de Paquetes Escolares que comprenden: uniformes, zapatos, alimentación gratuita
en el país, el gobierno no ha modificado sustancialmente la calidad y la forma
de educar a los estudiantes conforme a las necesidades del país, región y la
población.
A pesar de los grandes problemas delincuenciales, políticos, económicos,
sociales, culturales, identitarios y sobre todo estructurales que tiene el
país, el Ministerio de Educación, no ha sido tomado en cuenta como un pilar
fundamental para resolver la mayoría de problemas que aquejan a la población,
cuando es bien sabido que con una educación de calidad y una buena preparación,
muchos de estos problemas pudieran ser diezmados, es más, se han creado nuevos
impuestos para seguridad, para equipar a la policía, aumentar la capacidad de
respuesta e investigación policial y militar que logren mantener una guerra
abierta contra la violencia; la cual, en la situación actual, la urgencia de la
seguridad es apremiante pero a la vez es imprescindible que se ataquen las
causas estructurales de esta como la exclusión social, fruto de la falta de
educación y de oportunidades, esto no quiere decir que no existan grandes
avances en la inversión educativa cuando el presupuesto de educación se ha
incrementado desde 2008 cuyo monto era 702.5 millones a 940.8 millones para
2016.
Para comprender la situación de la educación en El Salvador hay que
remontarnos a la historia de esta, y la función de la educación en el país, ya
en 1768, Pedro Cortez y Larraz, obispo de Guatemala, mencionaba que “…en San Salvador no había escuela alguna
para enseñar gramática, ni aun para leer ni escribir, ni para enseñar la
doctrina cristiana a los niños…”, ya no digamos en el interior del país a
la vez es algo esperado dado que la economía de la región posteriormente
conocida como El Salvador, estaba limitada al cultivo y exportación del Índigo
o Añil, para el cual no era necesario un desarrollo técnico y donde la fuerza
bruta era fundamental para mover la economía del país.
A finales del siglo XVIII la educación estaba limitada para ser
impartida por la iglesia y esta ordenaba a los padres de los niños indios a
financiar escuelas en lengua castellana. Ya para 1808, existían 86 escuelas y 88 profesores para una población de
165,278 personas, una educación impulsada por la necesidad que existía que la
población entendiera el idioma de la corona. Cuando se crea la constitución de
1824 de la República Federal de Centroamérica, la educación era “potestad del
poder legislativo”, sin haber una institución autónoma que estuviera encargada
de esta.
El 8 de octubre de 1832, se tiene el registro del primer instructivo
formal de primaria y para el 16 de febrero de 1841 se funda la Universidad de
El Salvador. Es importante recalcar que ya habían pasado 300 años desde que se rompió
con el sistema educativo formal que se practicaba en Mesoamérica hasta que se
creó el primer instructivo formal de educación primaria, en este caso en El
Salvador, un lugar de influencia Nahua Pipil y que si bien es cierto existía un
crisol de culturas diferentes, esta era la que predominaba, en el Postclásico
Tardío en la región de Cuscatan, al oeste del rio Lempa dada la influencia de
las migraciones desde el centro de México después del colapso Maya en el
Periodo Clásico, de esta educación prehispánica podemos inferir que pudo haber
sido similar a la impartida en Tenochtitlan en el centro de México, es importante saber que los conocimientos “…eran trasmitidos de generación en
generación principalmente por los padres, sacerdotes y personas adultas por
medio de códices y escritos, es importante señalar que la educación se basaba
en principios morales, tradición, religión, guerra y comprensión de la
naturaleza…”, esta enseñanza se impartía en lugares especializados en el
centro de México, Calmecac para la elite y Telpochcalli para la gente común del
pueblo y es muy probable que este tipo de
educación dado a las similitudes
culturales fuera la que se impartía en esta región y a la vez es posible que esta
se seguía impartiendo de alguna forma clandestinamente en los años posteriores
a la conquista.
En 1841, durante el primer gobierno de El Salvador, bajo la
administración de Juan Lindo, se elabora un decreto ejecutivo que crea la
educación primaria, media (a través del Colegio la Asunción) y la educación superior
ya para 1861, se establece el reglamento de instrucción pública en el cual toda
población con una población mayor a 500 habitantes, estaba obligad a tener una
escuela esta fue una de las primeras acciones tomadas por el Capitán General
Gerardo Barrios al asumir como Presidente de la República luego de ser
proclamado por la cámara de diputados y senadores, además este estableció un
férreo control gubernamental sobre la universidad salvadoreña, al tiempo que
reformó los estatutos y los estudios universitarios. La reforma se extendió al
resto de los aspectos educativos de la República, aplicándose a los estudios de
primaria, secundaria y profesionales. La reforma educativa tuvo especiales
connotaciones en lo referente a la abogacía, donde se trató de evitar las malas
prácticas que eran comunes entre los abogados salvadoreños, y a la medicina,
donde se quiso aumentar el nivel de los conocimientos médicos y a la vez se
estableció un distanciamiento entre el estado y la iglesia católica, lo cual
alejo al gobierno salvadoreño de la santa sede, otro dato importantes es que
fue Gerardo Barrios el que entre 1890 y 1963 cedió una gran parte de tierras
públicas a propietarios privados, siempre y cuando estas se destinaran a la
producción de café y modifico la actividad económica al sustituirla de país
añilero y algodonero a ser exportador de café.
Luego hubieron una serie de reformas educativas como la de 1894,
propuesta por la misión colombiana y Francisco Gamboa, a la vez apoyada por
Francisco Gavidia con la clasificación de las escuelas la cual se ve concretada
hasta 1903; entre estas reformas una de las más importantes es la de 1940 en la
cual durante la administración del General Maximiliano Hernández Martínez se
hace un cambio en la currícula escolar así como en las jornalizaciones y en la
capacitación docente y rompe con el modelo positivista; ya en 1950 se abre la
Escuela Normal “Alberto Masferrer” con la cual inicia la formación profesional
de docentes graduados (estas instalaciones serian sustituidas por el Batallón
de Reacción Inmediata Atlacatl el 1º de Marzo de 1981 bajo el Comando del Tte.
Cnel. DEM. Domingo Monterrosa Barrios).
En la década de los 60´s se realizan varias reformas en el contexto de
la guerra fría, para socavar las emergentes ideologías radicales y se inicia la
utilización de la televisión (Televisión Cultural Educativa ahora TVE Canal 10)
en las aulas en 1968 y a través de esta se instruye a los alumnos mediante
programas emitidos desde San Salvador, esto crea oposición entre los maestros
tanto en el contenido como en el modo de la reforma y esto genera el
surgimiento de sindicatos de maestros y
profesores (ANDES 21 de Junio) que termina en dos huelgas masivas, las cuales
fueron reprimidas de forma violenta, lo cual enajena a los maestros y los
incentiva a afiliarse a los frentes guerrilleros.
En 1980, en plena guerra civil, se cierra la Escuela Normal de Maestros
“Alberto Masferrer”, se cierra la Universidad Nacional y se cierran 877
escuelas, de ahí se mantiene una situación irregular en la educación durante la
guerra civil hasta 1991 en el cual surge el programa EDUCO, como estrategia
gubernamental para superar la crisis educativa de la guerra civil con la
participación de USAID, UNICEF y el Banco Mundial.
El cambio más drástico ocurrió en 1995 con la reforma educativa con la
cual se crea la ley general de educación y la ley de la carrera docente, en
esta reforma según sus objetivos busca lograr un sistema educativo de calidad,
de acceso universal, equitativo y con eficiencia además de ampliar la cobertura
educativa, esta reforma tiene dos ejes históricos: una visión operativa y una
visión abstracta, al final el objetivo de la reforma es claro: cambiar el rumbo
en la forma en la que se educa y ajustar la educación a las necesidades del
mercado neoliberal que sale victorioso al final de la guerra fría, esto se ve
traducido en que desaparecen las clases de educación artística, desaparece el
bachillerato físico matemático, letras, artes, teatro, música y estas se
sustituyen por clases de computación, inversión en centros de cómputo y
tecnologías, dado que el mercado demandaba mano de obra conocedora de la
tecnología y a la vez marca el fin del método lancasteriano o el uso de
castigos físicos para corregir a los estudiantes.
En las últimas administraciones se creó el plan 2021 en 2005 entre los
cuales sus mayores logros fueron el desarrollo de la educación en el idioma
ingles y la construcción de los Megatec y el actual plan educativo que comenzó
en 2013, es el Plan Social Educativo Vamos a La Escuela, que su más relevante
aporte ha sido la entrega de paquetes escolares.
Ahora que se conoce el proceso por el cual ha atravesado históricamente
El Salvador en el desarrollo de su sistema educativo, está de más decir que
ningún sistema educativo está al margen de la estructura productiva de un país,
específicamente el estado salvadoreño siempre ha organizado históricamente el
aparato educativo en función de la estructura económica. Esta situación ya había sido identificada por Jaime Miranda “…partiendo del hecho que la economía
salvadoreña se conforma y desarrolla siguiendo la lógica del funcionamiento del
mercado capitalista a nivel nacional e internacional, cuyo principal eje es la
rentabilidad, La temprana incorporación de la economía salvadoreña a la
división internacional del trabajo y su relación con el avance del capitalismo
mundial, El Salvador adquirió la categoría de productor de materia prima…”
es decir no se necesitaba mucha instrucción formal para cortar café, caña de
azúcar, algodón, etc. o la capacitación que requería el momento o principal eje
productivo de la economía nacional, a medida que la industria fue creciendo en
el mundo y la tecnología se fue desarrollando, la especialización y la
repartición de la división internacional del trabajo fue evolucionando y esta
necesitaba un nivel educativo más alto para crear mayor rentabilidad, pero a la
vez no necesita gente brillante, no necesita iniciativa y pensamiento crítico
independiente, solo necesita que la gente haga su trabajo o sea lo
suficientemente audaz para poner una empresa que necesite de autómatas o lo que
los clientes demanden.
En fin, actualmente en El Salvador, con el abandono de la agricultura y
el desarrollo industrial y la deficiente calidad educativa a la vez de las
pocas opciones para especializarse (las cuales poco a poco se han ido
ampliando), la mayoría de trabajos que existe son "Dead End Jobs", son o
empleados/trabajadores/peones, o jefes/capataces/administradores y el gran
capital transnacional que dicta que es lo que necesita y que es lo que se
pagara bien, depende de las demandas del mercado.
La esperanza radica en que si bien es cierto se necesita de trabajo para
lograr un desarrollo económico, también se necesita una educación liberadora
que pueda ayudar a desarrollar las mentes humanas, se necesita un desarrollo de
la artes, de la historia, de la cultura, de la música, de las letras, de la
investigación científica, del deporte no competitivo sino de aquel que mantiene
a la población sana y una verdadera apuesta del estado en estos aspectos que
apunten a un verdadero desarrollo humano y representen un salto de calidad en
el estilo de vida de los salvadoreños, a los cuales quizás sus máximas
aspiraciones representan lo que la publicidad –como máximo ente educador de las
masas- les invita a que consuman para ser felices.
Referencias
COPADES
2010 El Salvador, Notas sobre el
proyecto de presupuesto general del estado para el ejercicio fiscal 2010, GEA,
COPADES
Diario Contrapunto
2015 Presentan presupuesto
general de la nación 2016
Ferman de Sigüenza, María
2013 Historia de la Educación en
El Salvador, Universidad Pedagógica de El Salvador
La Prensa Grafica
2015 MINED, Año Escolar 2016
La Prensa Grafica
2015 MINED presenta logros del
periodo escolar 2015 y brinda detalles del próximo año
MCN Biografías
2015 Biografía de Gerardo
Barrios
Ministerio de Hacienda de El Salvador
2015 Guía del Presupuesto
General del Estado para el Ciudadano
MINED
1995 Reforma Educativa en El Salvador
Miranda, Jaime
1986 Educación e infancia en El
Salvador, UCA Editores, El Salvador
Merari Guevara, Luisa
2013 La Educación en Mesoamérica
de la Época Prehispánica