lunes, 11 de enero de 2016

Volver a descubrir Copán

Por: Ixchel Ayes Rivera

Hace poco menos de un mes tuve la oportunidad (por motivo de ejercicio en una clase) de compartir una breve charla sobre Copán frente a unos compañeros de clase. Cuando inicio una charla sobre Copán (uno de mis sitios favoritos en todo el país) siempre pregunto quiénes de los presentes han tenido la oportunidad de conocer el Parque Arqueológico. En esta ocasión, y para mi grata sorpresa, la mayoría de ellos lo habían visitado alguna vez en su vida, sin embargo a medida que desarrollaba el contenido a presentar, me di cuenta que muchos de ellos poco entendían el valor que encierra el Valle de Copán, con su río Copán a orillas del cual los mayas se desarrollaron como sociedad en el período Clásico de la cronología mesoamericana.

Copán está localizado en el sur-este de la región maya y en el occidente de lo que actualmente es el territorio hondureño. Copán ocupa el primer lugar de los sitios mayas en cuanto a cantidad de esculturas, incluyendo estelas y altares, estando la mayoría de este tipo de tallado sobre las fachadas de templos y edificios. Tiene también el privilegio de poseer el texto escrito más largo del Nuevo Mundo: la famosa Escalinata de los Jeroglíficos de la Estructura 10L-26. (Florescano, 2009)

Escalinata Jeroglífica. Foto: Propia.
Su trazo se orientó de sur a norte. En la parte sur se ubicó el corazón político y religioso de la capital, mediante la superposición y remodelación continuas del palacio original de Yak K´uk Mo´[1] y de los edificios contiguos, hasta formar la llamada acrópolis, el alto recinto reservado a los dirigentes. En esta elevada montaña artificial se agruparon el palacio real, el templo ancestral que guardaba los restos del fundador del reino, los edificios consagrados a los dioses tutelares y los patios destinados a los ritos y ceremonias.

El arqueólogo Sylvanus Morley, en 1920, llamó a estas ruinas la Atenas del Nuevo Mundo reconociendo así su alto valor estético y otorgándole su lugar como uno de los logros culturales más espectaculares del pasado americano y del orbe entero. La UNESCO declaró a Copán como Patrimonio de la Humanidad en 1980 después de que en 1975 comenzara en Copán la arqueología moderna con el Proyecto del Museo Peabody de la Universidad de Harvard. (Fasquelle & Valdés, 1994)

Desde el siglo XIX fueron múltiples expediciones y proyectos arqueológicos las que han contribuido a descifrar el arte, la historia y el legado de Copán para el mundo mesoamericano. Copán encierra muchos tesoros únicos de diferentes escalas.  Ya he mencionado la cantidad de esculturas y la Escalinata de los Jeroglíficos, sin embargo no he destacado aún la calidad de las mismas. La calidad artística y el relieve logrado en las esculturas mayas copanecas es poco usual de encontrar. Algunas obras escultóricas de Palenque pueden compararse (como la crestería de los templos del Conjunto de la Cruz) sin embargo la calidad de los detalles encontrados a lo largo del Sitio Arqueológico de Copán es impresionante y requirió sin duda la mejor mano de obra y el mejor uso de las herramientas con las que contaban, aprovechando además la toba volcánica maleable de la cantera ubicada a un lado del valle.
Escultura en el Museo de las Esculturas de Copán. Foto: Propia.
Por otro lado el Rosalila “es la muestra mejor preservada de arte monumental y de arquitectura encontrada por los túneles de Copán”[2] según el propio Ricardo Agurcia Fasquelle quien fue el arqueólogo hondureño a cargo del túnel que llevó al descubrimiento de dicha obra cuya réplica, desde hace muchos años, es el atractivo principal del Museo de Esculturas de Copán.

Réplica del templo Rosalila en el Museo de las Esculturas. Foto:Propia.
Si bien el Parque Arqueológico de Copán Ruinas es el que cuenta con categoría de Patrimonio de la Humanidad, es importante para acercarnos cada vez más al entendimiento de la cultura maya y la sociedad copaneca, visitar sitios aledaños que además dejan en evidencia que el radio de influencia de dicho sitio era más grande de lo que simplemente podemos percibir desde él.

A 15 minutos (a pie) del Grupo Principal se encuentra el sitio de Las Sepulturas el cual, a pesar de que la entrada al mismo está incluido en el costo del boleto del Grupo Principal, no ha sido promocionado de la misma manera. Las Sepulturas es un barrio residencial de la élite copaneca. Su nombre se debe a los múltiples entierros encontrados en los patios de las residencias, lo cual es evidencia de una costumbre maya de enterrar a sus difuntos en sus mismas casas. En este sitio se encuentran bancas bellamente esculpidas, entre ellas una Banca Celestial cuya réplica se encuentra hoy en día en el sitio original y la obra original resguardada en el Museo de Esculturas. En la Banca Celestial se encuentran representados el sol poniente, el sol naciente, la luna y venus, todos ellos con un importante valor simbólico en la cosmovisión maya.

Toma de una porción de la Banca Celestial. Foto: Propia.
Aproximadamente a dos kilómetros de Copán Ruinas (y pasando la entrada del Hotel Clarion de Copán) se encuentra El Rastrojón. Además de llamar la atención por estar ubicado en una colina y ofrecer una vista impresionante del Valle de Copán y las estelas colocadas a lo largo del mismo, la Estructura 3, apodado como “el Titánico” deja en evidencia “los efectos del tiempo y las consecuencias de construir sobre cavidades de piedra caliza”[3] pues sus restos se ven esparcidos a lo largo de una falla geológica en la que se edificó en tiempos del 12° gobernante de Copán.

Estructura 3 en El Rastrojón. Foto: Propia.
En el municipio de Santa Rita, a 18 kilómetros del Parque Arqueológico Copán se encuentra Río Amarillo. Este sitio arqueológico está conformada por 53 estructuras. Se cree que este sitio fue previo a la dinastía copaneca fundada por Yak K´uk Mo´ y destaca en él una piedra rojiza diferente a la piedra caliza predominante en los sitios anteriores.[4]

Sitio Arqueológico Río Amarillo. Foto: Propia.
Por último pero no menos importante deseo dejarles el interés por conocer El Puente, un sitio arqueológico ubicado en el municipio de La Jigua y con un desvío de 15 minutos en carro desde la carretera que conduce desde La Entrada hacia Copán Ruinas. Los trabajos arqueológicos realizados en este sitio e inclusive el mantenimiento hasta el día de hoy, han sido auspiciados por el gobierno japonés. Ha estado abierto al público desde 1994 y tiene una superficie de 2 km2 y cuenta con un pequeño museo con historia cultural de la zona, explicación de los trabajos de excavación y una maqueta del sitio pero lastimosamente recibe una pequeña cantidad de visitantes y no cuenta con una fuerte promoción.[5]
Sitio Arqueológico El Puente. Foto: Propia.
Para todos mis compañeros(as) y para muchos lectores queda mucho por descubrir. Espero con esta pequeña entrada contribuir a despertar el interés por estos tesoros que se encuentran un poco opacados por la fama del Parque Arqueológico de Copán Ruinas el cual, de igual forma,  merece un reconocimiento más profundo de sus valores. ¡Están invitados!




[1] Fundador de la dinastía de Copán. Su nombre significa Quetzál-Guacamayo y se cree que es originario del área del Petén en Guatemala.
[2] Así lo describe en su libro “Los secretos de Rosalila” de 2014.
[3] Extraído de la placa de información al pie de la Estructura 3 en el sitio.
[4] http://www.ihah.hn/MuseosParques/MuseosParques
[5] http://asociacioncopan.org/el-puente/

Bibliografía Consultada:

- Agurcia Fasquelle, R. (2014). Los Secretos de Rosalila. Tegucigalpa: Transamérica.
- Fasquelle, R. A., & Valdés, J. A. (1994). Secretos de dos ciudades mayas: Copán y Tikal. San José, Costa Rica: La Nación.
- Florescano, E. (2009). Los orígenes del poder en Mesoamérica. México: Fondo de Cultura Económica.

1 comentario:

  1. Felicidades por el articulo y claro que visitaremos Copan, Rio Amarillo y todos esos lugares, vestigios de la frontera sur de la Mesoamerica prehispanica, espero que este esfuerzo de punto de convergencia siga adelante, exitos!!! desde El Salvador, Carlos.

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