Por: Ixchel Ayes Rivera
Hace poco menos de un mes tuve la oportunidad (por motivo de ejercicio en una clase) de compartir una breve charla sobre Copán frente a unos compañeros de clase. Cuando inicio una charla sobre Copán (uno de mis sitios favoritos en todo el país) siempre pregunto quiénes de los presentes han tenido la oportunidad de conocer el Parque Arqueológico. En esta ocasión, y para mi grata sorpresa, la mayoría de ellos lo habían visitado alguna vez en su vida, sin embargo a medida que desarrollaba el contenido a presentar, me di cuenta que muchos de ellos poco entendían el valor que encierra el Valle de Copán, con su río Copán a orillas del cual los mayas se desarrollaron como sociedad en el período Clásico de la cronología mesoamericana.
Hace poco menos de un mes tuve la oportunidad (por motivo de ejercicio en una clase) de compartir una breve charla sobre Copán frente a unos compañeros de clase. Cuando inicio una charla sobre Copán (uno de mis sitios favoritos en todo el país) siempre pregunto quiénes de los presentes han tenido la oportunidad de conocer el Parque Arqueológico. En esta ocasión, y para mi grata sorpresa, la mayoría de ellos lo habían visitado alguna vez en su vida, sin embargo a medida que desarrollaba el contenido a presentar, me di cuenta que muchos de ellos poco entendían el valor que encierra el Valle de Copán, con su río Copán a orillas del cual los mayas se desarrollaron como sociedad en el período Clásico de la cronología mesoamericana.
Copán
está localizado en el sur-este de la región maya y en el occidente de lo que
actualmente es el territorio hondureño. Copán ocupa el primer lugar de los sitios mayas en cuanto
a cantidad de esculturas, incluyendo estelas y altares, estando la mayoría de
este tipo de tallado sobre las fachadas de templos y edificios. Tiene también
el privilegio de poseer el texto escrito más largo del Nuevo Mundo: la famosa
Escalinata de los Jeroglíficos de la Estructura 10L-26. (Florescano, 2009)
Escalinata Jeroglífica. Foto: Propia. |
Su trazo se orientó de sur a norte. En la
parte sur se ubicó el corazón político y religioso de la capital, mediante la
superposición y remodelación continuas del palacio original de Yak K´uk Mo´[1]
y de los edificios contiguos, hasta formar la llamada acrópolis, el alto
recinto reservado a los dirigentes. En esta elevada montaña artificial se
agruparon el palacio real, el templo ancestral que guardaba los restos del
fundador del reino, los edificios consagrados a los dioses tutelares y los
patios destinados a los ritos y ceremonias.
El arqueólogo Sylvanus Morley, en 1920, llamó
a estas ruinas la Atenas del Nuevo Mundo reconociendo así su alto valor
estético y otorgándole su lugar como uno de los logros culturales más
espectaculares del pasado americano y del orbe entero. La UNESCO declaró a
Copán como Patrimonio de la Humanidad en 1980 después de que en 1975 comenzara
en Copán la arqueología moderna con el Proyecto del Museo Peabody de la
Universidad de Harvard. (Fasquelle & Valdés,
1994)
Desde el siglo XIX fueron múltiples
expediciones y proyectos arqueológicos las que han contribuido a descifrar el
arte, la historia y el legado de Copán para el mundo mesoamericano. Copán
encierra muchos tesoros únicos de diferentes escalas. Ya he mencionado la cantidad de esculturas y
la Escalinata de los Jeroglíficos, sin embargo no he destacado aún la calidad
de las mismas. La calidad artística y el relieve logrado en las esculturas
mayas copanecas es poco usual de encontrar. Algunas obras escultóricas de
Palenque pueden compararse (como la crestería de los templos del Conjunto de la
Cruz) sin embargo la calidad de los detalles encontrados a lo largo del Sitio
Arqueológico de Copán es impresionante y requirió sin duda la mejor mano de
obra y el mejor uso de las herramientas con las que contaban, aprovechando además
la toba volcánica maleable de la cantera ubicada a un lado del valle.
Escultura en el Museo de las Esculturas de Copán. Foto: Propia. |
Por otro lado el Rosalila “es la muestra mejor preservada de arte
monumental y de arquitectura encontrada por los túneles de Copán”[2] según el propio
Ricardo Agurcia Fasquelle quien fue el arqueólogo hondureño a cargo del túnel
que llevó al descubrimiento de dicha obra cuya réplica, desde hace muchos años,
es el atractivo principal del Museo de Esculturas de Copán.
Réplica del templo Rosalila en el Museo de las Esculturas. Foto:Propia. |
A 15 minutos (a pie) del Grupo Principal se
encuentra el sitio de Las Sepulturas el cual, a pesar de que la entrada al
mismo está incluido en el costo del boleto del Grupo Principal, no ha sido promocionado
de la misma manera. Las Sepulturas es un barrio residencial de la élite
copaneca. Su nombre se debe a los múltiples entierros encontrados en los patios
de las residencias, lo cual es evidencia de una costumbre maya de enterrar a
sus difuntos en sus mismas casas. En este sitio se encuentran bancas bellamente
esculpidas, entre ellas una Banca Celestial cuya réplica se encuentra hoy en
día en el sitio original y la obra original resguardada en el Museo de
Esculturas. En la Banca Celestial se encuentran representados el sol poniente,
el sol naciente, la luna y venus, todos ellos con un importante valor simbólico
en la cosmovisión maya.
Toma de una porción de la Banca Celestial. Foto: Propia. |
Aproximadamente a dos kilómetros de Copán
Ruinas (y pasando la entrada del Hotel Clarion de Copán) se encuentra El
Rastrojón. Además de llamar la atención por estar ubicado en una colina y
ofrecer una vista impresionante del Valle de Copán y las estelas colocadas a lo
largo del mismo, la Estructura 3, apodado como “el Titánico” deja en evidencia “los efectos del tiempo y las consecuencias
de construir sobre cavidades de piedra caliza”[3] pues sus restos se
ven esparcidos a lo largo de una falla geológica en la que se edificó en
tiempos del 12° gobernante de Copán.
Estructura 3 en El Rastrojón. Foto: Propia. |
En el municipio de Santa Rita, a 18
kilómetros del Parque Arqueológico Copán se encuentra Río Amarillo. Este sitio
arqueológico está conformada por 53 estructuras. Se cree que este sitio fue
previo a la dinastía copaneca fundada por Yak K´uk Mo´ y destaca en él una
piedra rojiza diferente a la piedra caliza predominante en los sitios
anteriores.[4]
Sitio Arqueológico Río Amarillo. Foto: Propia. |
Por último pero no menos importante deseo
dejarles el interés por conocer El Puente, un sitio arqueológico ubicado en el
municipio de La Jigua y con un desvío de 15 minutos en carro desde la carretera
que conduce desde La Entrada hacia Copán Ruinas. Los trabajos arqueológicos
realizados en este sitio e inclusive el mantenimiento hasta el día de hoy, han
sido auspiciados por el gobierno japonés. Ha estado abierto al público desde
1994 y tiene una superficie de 2 km2 y cuenta con un pequeño museo con historia
cultural de la zona, explicación de los trabajos de excavación y una maqueta
del sitio pero lastimosamente recibe una pequeña cantidad de visitantes y no
cuenta con una fuerte promoción.[5]
Sitio Arqueológico El Puente. Foto: Propia. |
Para todos mis compañeros(as) y para muchos
lectores queda mucho por descubrir. Espero con esta pequeña entrada contribuir
a despertar el interés por estos tesoros que se encuentran un poco opacados por
la fama del Parque Arqueológico de Copán Ruinas el cual, de igual forma, merece un reconocimiento más profundo de sus
valores. ¡Están invitados!
[1] Fundador de la dinastía de
Copán. Su nombre significa Quetzál-Guacamayo y se cree que es originario del
área del Petén en Guatemala.
[3] Extraído de la placa de
información al pie de la Estructura 3 en el sitio.
[4] http://www.ihah.hn/MuseosParques/MuseosParques
[5] http://asociacioncopan.org/el-puente/
Bibliografía Consultada:
- Agurcia Fasquelle, R.
(2014). Los Secretos de Rosalila. Tegucigalpa: Transamérica.
- Fasquelle, R. A., &
Valdés, J. A. (1994). Secretos de dos ciudades mayas: Copán y Tikal.
San José, Costa Rica: La Nación.
- Florescano, E. (2009). Los
orígenes del poder en Mesoamérica. México: Fondo de Cultura Económica.
Felicidades por el articulo y claro que visitaremos Copan, Rio Amarillo y todos esos lugares, vestigios de la frontera sur de la Mesoamerica prehispanica, espero que este esfuerzo de punto de convergencia siga adelante, exitos!!! desde El Salvador, Carlos.
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